Aprenda a elegir un perro adecuado

Es indiscutible que son los mejores amigos de todos, parte de la familia, capaces de dar el amor más puro y noble sin pedir nada a cambio y sobre todo son seres que necesitan afecto, alimento y cuidado constante. Elegir un perro no es cosa de juego, es un asunto serio que debe valorarse y discutirse en el hogar antes de dar el paso de comprarlo.

Pero antes de pensar en la raza, de hacer planes con los niños y de añorar su cariño y su compañía hay un aspecto principal a tomar en cuenta: “Una mascota no es un juguete, muchos cometen el error, quizás hasta inconscientemente, de pensar esto”, declara el veterinario Miguel Ángel Mendoza Castro.

El experto explica que son muchos los que compran un can con la explícita intención de deshacerse luego de él. Desde su experiencia narra que muchos clientes le han pedido un perro “para que el niño se entretenga durante las vacaciones de verano”, cuando ese ser vivo es mucho más que un simple regalo.

RESPONSABILIDAD PARA CON ELLOS
Un perro de raza es una inversión económica, pero al adquirirlo hay que pensar también que “tener una mascota es tener otro integrante de la familia, es como tener un bebé al que hay que atender, alimentar, hay que sacarlo a pasear, estar detrás de él limpiando y estar además preparado para cualquier otro desastre que haga”, dice Mendoza Castro.

Luego se puede valorar el gasto y el espacio de que dispone, su atención médica necesaria, que sea una raza que se adapte a su estilo de vida y amigable con los niños.

El estilo de vida del dueño influye al elegir un can
El primer factor a la hora de elegir la raza de perro adecuada para usted y su familia es el espacio con que cuenta para mantener esa mascota. Según explica el veterinario Miguel Ángel Mendoza Castro, de la Clínica Veterinaria Dra. Castro.

No es lo mismo vivir en una finca que en una casa amplia con patio o un apartamento. Cada uno de estos espacios tiene ventajas y desventajas para el perro. Por ejemplo, según Mendoza Castro, razas de perro grandes como el rottweiler, el pastor alemán, el dálmata, el golden retriever o el labrador necesitan espacio, sobre todo en sus primeros años de vida.

“Aunque algunas de estas razas se podrían tener en un apartamento, necesitarán un patio mientras crecen para que puedan ejercitarse y desarrollarse”, explica. Si está en crecimiento y se mantienen en un apartamento pueden a la larga manifestar deformidades. Por ejemplo, a un rottweiler el piso de mosaicos no le permite un buen agarre al estar parado buscando equilibrio, se le deforman las patas. Una vez el perro madura se podría tener en un apartamento.

Perros pequeños:
En un apartamento se pueden tener razas como yorkshire terriers, shitzu, chihuahua, lhasa apso o pug, porque se adaptan bien. Los perros medianos no siempre viven cómodos en espacios reducidos y no por el tamaño, sino porque algunos son energéticos e hiperactivos.

“El beagle es bonito, un perro mediano, la gente lo quiere para su apartamento pero al final lo destruye porque es una raza creada para cazar, para buscar presas”, explica el veterinario. Cada raza necesita un ambiente diferente, por eso antes de comprar hay que asesorarse o buscar en Internet, en páginas de criadores reconocidos, y libros. Se debe buscar cuáles son las necesidades de cada raza, investigar la historia para conocer la utilidad del animal y sobre todo su temperamento. Otro aspecto vital en ese sentido es considerar si hay niños en la casa.

Niños:
Hay perros pequeños y grandes que pueden convivir afablemente con niños, pero otros no. Los lhaza apso y shitzus son demasiado temperamentales para los niños, en cambio los Yorkshire terriers y malteses son amorosos y apegados.

En cuanto a perros grandes, son perfectos para los niños los rottweiller en opinión de Mendoza Castro, eso sí, siempre que se investigue de dónde provienen, pues no es lo mismo uno europeo que uno norteamericano. Los primeros tienden a ser agresivos.

Recuerde que hay mucha propaganda falsa en torno a las razas de perro. Una de las mayores es la película “101 dálmatas”, pues presenta una imagen irreal de esa raza. “Quieren hacer ver que es un perro hogareño y pacífico, cuando no es tranquilo y necesita toda una finca para correr”.

Estilo de vida:
El estilo de vida del dueño deberá influir en la adquisición de su mascota. Como parte de la familia el perro deberá adaptarse a las actividades que en ella se realizan para poder ser incluido en ellas. Una persona tranquila y hogareña necesitará un perro que le acompañe y sea su igual, y una familia activa requiere un perro energético.

“Los dueños y la mascota deben parecerse en cuanto a los temperamentos”, dice Mendoza Castro. Perros tranquilos son el maltés y el yorkshire terrier, un poco más activo y muy cariñoso son el pug y el chihuahua. Perros grandes que son tranquilos son el labrador y el golden retriever y deportivos por excelencia el dálmata, rottweiler y pastor alemán. Para elegir, todo dependerá del gusto particular.

Dr. Miguel Mendoza
Artículo publicado en la sección La Vida
por entrevista personal
Listín Diario - sept. 24/09