Como lidiar con la pérdida de tu mascota


Compartir nuestra vida con una mascota es una verdadera experiencia de amor. Nuestra mascota nos provee de amor incondicional, compañía, afecto y protección. Nuestra relación con ella es única y especial. Pero si nuestra mascota muere, se pierde o es robada o aún si es colocada en un nuevo hogar, el fin de la relación puede ser devastadora y uno de los momentos más difíciles de nuestra vida.

Sentimientos de pesar sobre la pérdida son normales y naturales. No hay un camino correcto ó erróneo de afligirse por la pérdida de un amigo y cada persona reacciona a su manera. La pena puede durar poco o mucho y se puede manifestar en muchos sentidos. Hay personas que sufren un shock o sienten enojo, soledad y depresión. La aflicción puede también manifestarse en adormecimiento, agotamiento, cambios en el apetito y en llanto.

Algunas  personas quizás no entiendan la importancia y valor que le tenemos a nuestro querido difunto. Pueden decir cosas como: " Es solo un animal" o " ve a comprar otro igual". Nuestro sufrimiento es válido, no debemos sentirnos culpables, apenados o sentirnos avergonzados por nuestros sentimientos.

Generalmente la mascota de la familia es un apreciado amigo para nuestros hijos. A menudo la pérdida de nuestra mascota es la primera experiencia de pérdida y pesar en ellos. Por lo cual debemos de seguir ciertas reglas con ellos:

- Ser honestos con nuestros hijos, evitar hacer historias falsas alrededor de la pérdida de ella para protegerlos.

-  Exteriorizar nuestros sentimientos y dejarles saber a nuestros hijos que es normal llorar y sentirse tristes.

- En el caso de Eutanasia de nuestra mascota (sea por vejez o por enfermedad incurable), no debemos referirnos a ella como " poner a nuestro animal a dormir " Nuestros hijos podrían confundirse y sentir que si ellos se quedan dormidos ellos podrían también morir.

- Dale una oportunidad a tus hijos de decirle adiós a su amigo, siempre y cuando el veterinario lo apruebe.

- Hablar como familia acerca de nuestro amor por nuestra mascota y su pérdida y hacerles saber a nuestros hijos que nada podrá borrarnos las memorias de ella.

- Hacerle saber a nuestros hijos que la pérdida de la mascota no es culpa de nadie.



Decirle adiós y recordar a nuestra mascota puede ayudar a aminorar nuestro dolor ante su pérdida. Aquí tenemos algunas maneras dignas de atesorar y recordar nuestra relación tan especial con ella:

- Escribir un poema, elogio, canción o frase acerca de nuestra mascota.

- Recopilar fotos y demás recuerdos en un cuaderno o mural ayudará a mantener nuestras memorias vivas.

- Hacer una donación a una asociación de caridad (puede ser asociación protectora de animales) en nombre de nuestra mascota. También pueden ser donados sus artículos como sus camas, ropitas, collares y traillas.

- Enterrar a nuestra mascota (su cuerpo o cenizas) en un lugar especial al que podamos acudir. Existen en nuestro país cementerios para mascotas donde personas en los fines de semanas se juntan a compartir y visitar a su ser querido.